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miércoles, 7 de agosto de 2013

Bienes comunes de la Tierra

La privatización penetra nuestras vidas cada vez más profundamente, pero al mismo tiempo parece que hoy en día todo es proclamado como “patrimonio común” (es decir, algo a lo que todo el mundo tiene derecho a acceder): agua, aire, semillas e incluso alimentos, salud y educación. La moda de “recuperar los bienes comunes” responde en parte al esfuerzo de luchar contra la privatización, y eso es bueno. Pero si el movimiento por el reconocimiento y construcción de nuevos bienes o patrimonios comunes maneja el concepto con descuido, podría llegar incluso a facilitar su privatización. Es particularmente importante distinguir común de público, y recordar que el patrimonio común, o los bienes y entornos comunes están supuestamente asociados a comunidades.
El concepto de patrimonio común —o bienes y entornos comunes— evidentemente significa cosas distintas para diferentes personas. Para algunos tiene que ver sobre todo con la propiedad en común —es decir, cómo se puede administrar colectivamente la propiedad. Para otros, especialmente del ámbito de los activistas y las campañas, el “patrimonio común” y los bienes o entornos “comunes” parecen suplir la falta de una esfera “pública” crecientemente debilitada. Sea como sea, ambos enfoques, aunque bastante contrastantes y contradictorios, pueden en los hechos respaldar la privatización.
Las organizaciones sociales y los activistas, por su parte, generalmente entienden el “patrimonio común” y los bienes o entornos “comunes” como una especie de ave fénix que se levanta de las cenizas de las instituciones públicas crecientemente debilitadas. El eje principal de esa lucha es garantizar derechos de acceso y el derecho a compartir —a menudo abanderando algún tipo de “interés público” o “interés común” generalmente poco o mal definido— en un mundo en el que parece que todo está siendo transformado en propiedad privada.
Además los bienes comunes se sostienen en un sistema de autogestión y derechos de consenso para
controlar el acceso a un recurso y su utilización. En otras palabras, los bienes comunes, tienen límites bien
definidos, están sometidos a reglas comprendidas por sus participantes. La gente que participa en un bien
común tiene una comprensión social compartida de quién tiene derecho de usar los recursos y en qué
condiciones.
Lo “público”, o los bienes y espacios o entornos “públicos” no son de ninguna manera equiparables a los bienes y espacios o entornos “comunes” o al “común”, aunque lo “público” forme aún hoy parte de nuestro imaginario y realidad social. Lo “público” es de alcance universal: se supone que toda la ciudadanía tiene derecho a beneficiarse de aquello que es público. El común y los bienes o entornos comunes, por contraste, siempre fueron históricamente creados o construidos por y para comunidades específicas. Si la historia ha de servirnos como lección, es imperativo reconocer que hoy en día la palabra “público” es crecientemente utilizada por los Estados para ponerse al servicio del mercado y su agenda de prioridades.

Extracto de “El clamor por bienes y entornos comunes” de Brewster Kneen y GRAIN

jueves, 14 de marzo de 2013

Paralelos y Meridianos

Paralelos: son líneas imaginarias en sentido este-oeste.


Meridianos: son líneas en sentido norte-sur que dividen al planeta del polo norte a polo sur.

 Principales paralelos


El paralelo del Ecuador divide al planeta en dos partes iguales y permite determinar el norte y el sur.

miércoles, 6 de marzo de 2013

06/ 03/ 2013

Mendoza: el cambio climático y las olas de calor ponen en peligro los viñedos

La escasez de lluvias y las granizadas extraordinarias sufridas están cambiando el ciclo de la vid

 
                                              
 

 
 
Las variables climáticas que se vienen presentando en los últimos años producto del calentamiento global están modificando la respuesta fenológica de la vid. Según distintas investigaciones realizadas en la provincia, ciertos fenómenos como las olas de calor, la escasez de lluvias y las granizadas extraordinarias, sufridas particularmente en los últimos cinco años, están impactando en el ciclo de la vid.
 
De hecho, “casi el 60% del rendimiento de la vid responde a la variabilidad climática. El 40% restante tiene que ver con la intervención del hombre en el manejo del viñedo”, señala Martín Cavagnaro, coordinador del Área de Investigación y Desarrollo de la Dirección de Agricultura y Contingencias Climáticas de la Provincia de Mendoza. Particularmente, las temperaturas y las precipitaciones son los factores que influyen en el rendimiento de los viñedos.
 
Las primeras conclusiones indican que, en algunos casos, estos fenómenos provocan una maduración más rápida de la vid o un menor peso del racimo, en otros, datos de los que la industria vitivinícola deberá tomar nota para optimizar el manejo de los viñedos y mitigar el impacto.
 
Extraído de: http://www.noticiasambientales.com.ar/index.php?leg=es&nombremodulo=Noticias+Ambientales&id=651

La Calidad del agua

La Calidad del agua depende de diversos factores, algunos de ellos que involucran al ser humano y otros que no. La Calidad del agua refiere a la de cualquier masa de agua, ya sea subterránea o superficial, incluyendo también lagos, océanos, ríos, mares, etc.


Si el hombre no existiera, la Calidad del agua se determinaría a través de la erosión de los minerales, el proceso atmosféricos de evapotranspiración y los sedimientos tanto de sales como de lodo, entre otros varios procesos.
Para determinar la Calidad del agua de una muestra de agua cualquiera, se comparan las características físicas y químicas de la muestra de agua con los estándares de calidad del agua. Estas normas son muy usadas en el caso del agua potable, ya que al ser consumida por el ser humano debe ser de la mejor calidad posible, para que así se pueda proteger la salud de las personas y evitar posibles enfermedades. Los estándares de calidad del agua surgen a su vez a partir de ciertos niveles de toxicidad que son aceptados por los científicos y que no son perjudiciales para personas ni para animales ni plantas.
La calidad del agua es un tema muy importante para la ecología.

Petróleo